Algunos considerarán que esta pieza es un ataque inaceptable a la literatura, que ningún libro merece ser tratado así. Les aconsejo que no sigan leyendo, el siguiente post podría herir su sensibilidad.
Si estás dispuesto a sacrificar ese insufrible libro bonito, las instrucciones que Chris Gardner ofrece en Inhabitat te pueden ser muy útiles. La imagen superior es el resultado de su ameno vídeotutorial.
La idea es adaptable a otros formatos, como cuadrados en el interior de los libros o en unas cuantas revistas apiladas. Una de las claves del éxito es elegir plantas de raíces compactas, que no vayan a crecer mucho, y que no necesiten demasiada agua. Hay quien recubre las páginas con cola u otro producto similar para protegerlas de la humedad o quien adapta el hueco para introducir una maceta plástica.Un cáctus parece una buena elección.
Si no ves muy claro lo de que echen raíces en tus libros, no te preocupes, hay un ciento de objetos que pueden servir de recipiente para las plantas. ¿Eso del fondo es un inodoro-macetero?
Vía Old world new
haha! me encanta, me gustan las cosas fuera de lugar, sorprendentes.
ResponderEliminarAsí que tu propuesta no podía dejar de gustarme, no tengo problema con los libros o cualquier otro objeto mientras no sea un ejemplar único de valor histórico.
Bonita fotografía... como nos gusta tanto ti blog le hemos dado un premio ¿pasas a buscarlo?
ResponderEliminarhttp://www.dosxdosdeco.com/2012/02/liebster.html
FELICIDADES!!!!