miércoles, 5 de octubre de 2011

En casa de... Dios


Algunos convierten sus hogares en auténticos santuarios. Otros han optado por reformar templos históricos en modernas viviendas. Es el caso del estudio de arquitectura holandés Zecc, que ha transformado una antigua capilla en un diáfano apartamento en la ciudad de Utrecht. 
Este pequeño templo católico era parte de un conjunto residencial que llegó a albergar a más de doscientos frailes durante su apogeo, a mediados del siglo XX. Los trece ancianos hermanos que quedaban en 2005 decidieron trasladarse a un geriátrico y permitir que el complejo religioso diera paso a 40 viviendas.

 
Todo un acierto conservar elementos originales como el órgano del coro y las vidrieras. El juego de luces que crean los cristales de colores y que se proyectan sobre el impoluto suelo blanco, se compensan con las claraboyas que añadieron los arquitectos para inundar el apartamento de claridad.


El rincón del comedor conserva un aire austero, con los bancos de la capilla y un candelabro de pie. En el resto de las estancias domina el espíritu minimalista.


La zona de la habitación y el baño es otro mundo. La blancura se detiene ante el umbral de la puerta y el interior se tiñe del color del carbón. La lámpara y los textiles encarnados le dan un toque majestuoso.


 Imágenes vía Open Buildings

1 comentario:

  1. Buen Post!! El resultado es muy particular no? No es el único ejemplo. Hace tiempo se publicó en mi website una iglesia transformada en librería y en la misma ciudad, hay un hotel pero nunca lo visité.
    Saludos

    ResponderEliminar