Una buena manera de destacar una de las paredes de la habitación es cubrirla con un papel pintado en los mismos tonos que el resto de la estancia. Si esta solución resulta más costosa de lo que tenías pensado desembolsar (sobre todo si la superficie es grande), hay otra opción más económica con un resultado sensacional. Eso sí, bastante más laboriosa. ¿Conoces la técnica del estarcido?
Lo único que necesitas es un poco de la pintura que te ha sobrado de pintar el resto de la habitación y un poco de blanco para rebajarla (u otro color para crear contrastes), un pincel, cartulina y un cúter. Ah, y una buena dosis de paciencia.
El siguiente paso es escoger un motivo, de los miles que hay en la red o alguno de los que ya decoren tus alfombras, colchas… Al pasarlo a la cartulina, es recomendable dividir el motivo básico a la mitad y calcar solo una de las partes. Al doblar la cartulina, el otro lado sale simétrico.
Nanny Goat y Centsational Girl, que lo han puesto en práctica en sus casas, nos muestran dos maneras diferentes de hacerlo.
Lo más complicado viene ahora: marcarlo en la pared. Para que queden rectos se puede utilizar un nivel o buscar una línea recta a modo de referencia.
Y ya solo queda rellenar con pintura los espacios dibujados con lápiz. Es probable que te lleve más de un día. Para que la mezcla de pintura no pierda la humedad, puedes guardar el recipiente en una bolsa de plástico.
¿Quieres ver un antes y un después?
Imágenes vía Centsational Girl y Nanny Goat
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